martes, 10 de junio de 2014

Preeminencias.





En estos días escuchamos la tremenda noticia, procedente de un país africano y musulmán como Sudán, sobre una mujer condenada a morir ahorcada cuando, el hijo que espera, cumpla los dos años. La razón de tal atrocidad ha sido su decisión (voluntaria o no) de renegar de la religión paterna y aceptar la de su esposo. También nos sublevamos cuando nos muestran a  mujeres multivioladas y posteriormente asesinadas, en la India, ablaciones en países africanos, el mercado sexual de Cuba o Tailandia o los burkas de musulmania entera.